La atención pastoral será asumida por las otras parroquias de la unidad pastoral
Se ha constatado que los daños en la cubierta son mucho mayores de lo esperado
El obispado decide paralizar las obras y mantener el cierre temporal del templo ante una perspectiva de búsqueda de soluciones
En relación con el proyecto de rehabilitación de la iglesia de Santiago Apóstolo de Narón, que se encuentra cerrada al culto desde el pasado 15 de agosto, y que afecta, fundamentalmente, a la cubierta de la iglesia, el obispado desea comunicar lo siguiente:
1. En primavera del pasado año (2017) se informó a los feligreses de esta parroquia sobre la necesidad de emprender este proyecto de rehabilitación, cuyo presupuesto ascendía a 120.000 euros, de los cuales dos terceras partes serían asumidas por la propia parroquia y una tercera parte sería asumida por el obispado. Los 80.000 euros que le correspondían a la parroquia se dividían en dos partes iguales de 40.000 euros cada una (una parte se obtendría por financiación bancaria a ocho años; y otra, por cuestación y donativos de los propios feligreses).
2. Una vez que el banco facilitó el crédito, y contando ya con el dinero correspondiente a la diócesis, se decidió el inicio de las obras, a la vista de que la parte correspondiente a la recaudación de los feligreses se iba acercando a la cifra planteada. De tal manera que, el 15 de agosto del presente año, el templo fue cerrado para iniciar los preparativos correspondientes y las obras comenzaron a principios de septiembre.
3. Tras los trabajos realizados durante este último mes se ha constatado que los daños en la cubierta de la iglesia son mucho mayores de lo esperado (fundamentalmente debido a la baja calidad de los materiales empleados en su construcción hace cincuenta años). Esta situación (que no podía haberse previsto antes del inicio de los trabajos) requiere de una demolición de toda la actual cubierta para realizar un trabajo de garantías. Lo cual supondría un sobrecoste de cerca de 100.000 euros sobre el proyecto inicial. Este sobrecoste corresponde no tanto a la dificultad de la obra como a la amplitud de metros en cuestión: 780 metros cuadrados.
4. Ante esta nueva situación, que supone tal impacto económico, al que a día de hoy parroquia y diócesis no pueden hacer frente, el obispado ha tomado la decisión de paralizar la obra que se estaba llevando a cabo (adoptando, eso sí, las medidas necesarias para cubrir la iglesia con chapa galvanizada que impida que entre el agua) y mantener el cierre temporal de la iglesia, ante una perspectiva de búsqueda de soluciones.
5. Esta situación fue comunicada ayer, lunes, durante la asamblea de la parroquia de Santiago Apóstolo, con participación del resto de parroquias de la unidad pastoral (San Xosé Obreiro, Santa Icía de Trasancos y San Martiño do Couto), que tuvo lugar a las ocho de la tarde en San Xosé Obreiro. En la asamblea participaron el vicario general (D. Antonio Rodríguez Basanta), el viceecónomo diocesano (D. Eduardo Maiz), el párroco (D. Cándido Otero) y el responsable de obras del obispado (D. David Sanesteban), que facilitaron a los asistentes la información relativa a sus ámbitos específicos de trabajo.
6. Mientras se mantenga el cierre de Santiago Apóstolo, el culto y la atención a los feligreses serán asumidos por las otras parroquias de la unidad pastoral.
7. El obispado agradece la comprensión de esta inevitable medida por parte de todos los que componen la unidad pastoral y, de un modo especial, por parte de los feligreses de la actual parroquia de Santiago Apóstolo, sin duda los más afectados.