Despedida y acción de gracias a 134 años de presencia educativa de la Compañía de María en Ferrol

El próximo sábado 1 de julio, a las 18:00 horas, en la iglesia parroquial del Carmen de Ferrol, tendrá lugar una eucaristía (presidida por nuestro obispo) en la que se homenajeará y agradecerá el compromiso de 134 años de la congregación de la Compañía de María en Ferrol.

Fueron los padres jesuitas quienes solicitaron esta congregación para su servicio en Ferrol, llegando seis religiosas de Lérida en 1889, siendo la primera superiora la madre María Teresa Miés. Fueron acogidas en Ferrol a su llegada de modo multitudinario y fue en la concatedral de San Julián donde fueron recibidas en una celebración. Comenzaron en el número 65 de la calle Castañar (antigua Calle de la Tierra), en el barrio de la Magdalena. El colegio de San Amaro, en Esteiro, se iniciaría en 1890. Desde 1961 su tarea se extendería con el colegio Lestonnac, en el barrio de Caranza.

Durante más de veinticinco años una pequeña comunidad colaboró intensamente en As Pontes en la pastoral, formando la primera experiencia de equipo pastoral diocesano y colaborando como profesorado en los centros educativos ponteses. En esa tarea en la localidad perdieron la vida en un accidente de tráfico dos de las religiosas.

Ligados a la Compañía de María quedarán los nombres de religiosas que han aportado mucho, tanto a lo educativo como a lo social, en nuestra diócesis. Daría para muchas páginas citar a todas y merecerá la pena realizar un libro testimonial sobre muchas de las monjas que han dejado una huella gigante en nuestro pasado diocesano. Entre muchas de ellas no podemos olvidarnos de nombres entrañables como el de Charo Fernández España, quien vitalizó y respaldó la catequesis diocesana y su delegación de modo incansable.

Uxío García Amor, Charo Fernández y Xoán Xosé Fernández. Homenaje a la Cía. de María en As Pontes (2009)

En la actualidad es superiora de la congregación en Ferrol la religiosa Charo Abeledo. La comunidad se traslada a sus otras casas en Galicia, en especial a Santiago, para recibir el merecido cuidado; y los colegios de Ferrol se integrarán a partir del próximo curso en la red de colegios de Arenales, tal y como se daba a conocer el pasado 8 de febrero a toda la comunidad educativa.

Comunidad de San Amaro (2023)

El origen de la Compañía de María se fija un 25 de marzo de 1606, fecha en la que fue aprobada la congregación de religiosas al servicio de la educación de la mujer por el arzobispo de Burdeos; en 1607, el papa Paulo V la aprueba como Orden de Nuestra Señora. En vida de la fundadora, santa Juana de Lestonnac, ya se habían iniciado sesenta enclaves de su obra en Francia. En España su primera presencia será en Barcelona en 1650, diez años después de haber fallecido santa Juana. Santa Juana quiso ofrecer a las vocaciones que surgían una comunidad con un estilo de vida contemplativo-apostólico, abriendo escuelas bajo la protección de María. La Compañía de María mantiene presencia mundial en 28 países. Cuenta con seis núcleos apostólicos de evangelización en España: Barcelona, Granada, Logroño, San Sebastián, Santiago y Valladolid.


Charo Abeledo: «En Ferrol nos hemos sentido muy queridas»

Con motivo de la despedida de la comunidad religiosa nos hemos acercado a hablar con Charo Abeledo, la superiora en Ferrol, para comentar el acto y hacer balance de lo que se va a vivir el próximo sábado.

Charo Abeledo (Foto: R. Loureiro)

134 años son muchos. ¿Qué mensaje os gustaría enviar en este momento a Ferrol y a la diócesis?
Agradecer todo los vivido, tanto en Ferrol, como en As Pontes, como en muchos encuentros diocesanos en los que hemos formado parte con toda la comunidad. Han sido experiencias preciosas, momentos de agradecer a tantas gentes, a los sacerdotes, obispos, y a tantas compañeras y compañeros en la docencia, a alumnos, feligreses… ¡a tanta gente! Han sido grandes vivencias de compañerismo y de amistad. En Ferrol, donde hemos centrado la mayor parte de nuestro proyecto educativo, nos hemos sentido siempre muy acogidas, arropadas y queridas.

¿Qué se siente cuando pasados los años os encontráis por la calle con alumnos y alumnas ya casados, incluso ya abuelos?
Es muy gratificante, una experiencia muy bonita. Emociona y recompensa haberlos visto crecer y hacerse grandes en la vida. Como profesorado, en nuestra vocación de entrega a la enseñanza, podrá haber algún mal recuerdo de un momento concreto de alguien, porque todos nos podemos equivocar o meter la pata, pero es muy bonito el cariño que nos han devuelto muchas veces cuando nos recuerdan desde el cariño, cuando reconocen el esfuerzo y cuando vemos que hemos colaborado a abrir valores y crecer en principios que fundamentan el poso de muchas familias. Sentimiento agradecido y bonito.

Al irse jubilando de la docencia, vivisteis en comunidad junto al colegio de San Amaro. ¿Cómo fueron estos años y a dónde os cambiáis para esta etapa?
Residimos en un edificio contiguo al colegio con nueve pisos de altura, estrecho en dimensiones que llevaba a tener el “ascensor más transitado de Ferrol”. Quedábamos ahora trece monjas y de ellas siete se marcharán para Santiago y otras seis iremos para Coruña. Tenemos casas en Coruña, Santiago y Vigo, en estos momentos en Galicia, y era el momento adecuado para tomar esta decisión. Nos hemos sentido queridas y agradecemos con cariño a los capellanes y sacerdotes que nos han celebrado y acompañado estos años: don Marcos Marino, Xosé Francisco Delgado, Pedro Rodríguez, Antonio Basanta, Carlos Miranda…, cuando pudieron celebraron la eucaristía y en ocasiones celebramos la Palabra juntas.

¿Momentos para recordar muchos pilares que fueron grandes testimonios en vuestra comunidad?
Es una jornada para dar gracias por todas y cada una, por citar (sabiendo que hay que hablar de todas), recordamos con Cariño a Charo, nos celebraba la Palabra y su presencia diocesana en la catequesis y pastoral diocesana es imborrable… Todos recordamos a María Antonia, todo carácter y vitalidad, con una fuerza y empeño increíble, que a pesar de llevar a los jóvenes con aquella dureza de “mandona” y no cortarse nada diciéndoles las cosas, es increíble cómo la querían y la buscaban con tanto cariño, y que dejó un testimonio de cariño inmenso en tantos de ellos… Muchas otras como Pilocha, y la cercanía con tanta gente de Ferrol… El humor, el carisma para la docencia, el esfuerzo, el sacrificio… de tantas compañeras… mucho por lo que dar las gracias a Dios.

¿En qué va a consistir el acto del próximo sábado?
Por aforo será en la iglesia parroquial del Carmen de Ferrol. Será una eucaristía presidida por nuestro obispo. En ese acto intervendrá nuestra provincial, Nélida Andrés, para hablar en nombre de la Compañía de María; también intervendrá una antigua alumna y al término compartiremos algo juntos en el colegio de San Amaro.

Invitación oficial a los actos de despedida

Charo, un fuerte abrazo en estos momentos a toda la comunidad. Como compañero de pastoral que pude compartir gratos momentos con vosotras en As Pontes entre 2000 y 2004, desde el equipo de antiguos compañeros en As Pontes, daros las gracias. Cuando la imagen de la Niña María se envío a Ferrol hace más de cien años desde Lérida, se dijo que “era una princesita”, y parece que le quedó ese nombre. Una imagen que ha salido a hombros de tantos niños y niñas que llevaban la rosa y la cinta, que cantaban el «Celestial Niñ»a y con el que personalmente he podido celebrar con vosotras en el colegio en muchas ocasiones en una experiencia inolvidable. Siempre que encuentro a alguien que me dice que fue alumno/a vuestro/a le entono el “Celestial Niña…”, porque soy conocedor de que habéis sido una preciosa experiencia unida a sus vidas… El sábado el Carmen estará a tope de gente, de agradecimiento, como las crónicas cuentan que estuvo San Julián de Ferrol hace 134 años cuando llegasteis.

Reportaje de Javier Martínez Prieto

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