Nació en Oviedo el 31 de julio de 1944
Mons. De las Heras presidió el funeral en el Santuario de las Angustias
* Hizo su primera profesión en Salvatierra el 16 de julio de 1963
* Profesó de nuevo, tras veinticinco años fuera de la congregación, en 1993
* Ordenado presbítero en Gijón el 29 de junio de 1996
* Ha fallecido en Ferrol el 20 de marzo de 2019
Nacido en Oviedo en 1944, tras un tiempo de estancia en la escolanía del santuario de Covadonga, en 1957, a los trece años, José Alfonso llega al postulantado de Valmaseda (Vizcaya). Allí cursa dos años de Humanidades, que completará con otros tres en Castro Urdiales (Cantabria). El 16 de julio de 1963 emite sus primeros votos en la localidad alavesa de Salvatierra, en la que llevaba un año realizando la experiencia de noviciado con el P. Domingo Jaurrieta como Maestro.
De 1963 a 1965 cursa dos años de Filosofía en Santo Domingo de la Calzada. Del 65 al 67 es destinado como maestrillo al Colegio de San Sebastián. Al acabar el curso, disconforme con el estilo formativo del momento, abandona la Congregación y no solicita la renovación de votos.
Tras hacer el servicio militar estudia Magisterio y en 1973 se incorpora al claustro de profesores del Colegio de Gijón, donde se vuelca en la atención a los alumnos (sobre todo a quienes podían tener más dificultades), dejando un recuerdo inolvidable en varias generaciones de estudiantes, en muchas familias y compañeros. Dedicado sobre todo a quienes iniciaban la adolescencia, colabora notablemente en la pastoral colegial y parroquial de aquellos años compartiendo sus especiales talentos para la música y la organización de actividades atractivas para los muchachos. Años después, de nuevo en la Congregación, muchas personas seguirán refiriéndose a él como Don Alfonso.
Fallecidos sus padres, tras un proceso de diálogo y acompañamiento en el que el entonces superior provincial de León (P. Dimas González) juega un papel especial, J. Alfonso pide al Padre General que le readmita en la Congregación, “el sitio del que quizá nunca tendría que haber salido” escribirá. El Superior General, P. Aquilino Bocos, en diálogo con el provincial de León, le encomienda durante unos meses “de tiempo de probación” al P. Marino Díez, que acompaña su proceso en la comunidad formativa de Salamanca. El 17 de abril de 1993, veintiséis años después de haber decidido no renovarla, José Alfonso emite de nuevo su profesión religiosa, que ratifica como profesión perpetua el 13 de mayo de 1995. Durante esos años, con el P. Juan Carlos Rodríguez como prefecto, cursa con esfuerzo y buenas calificaciones el Bachillerato en Teología en el Instituto Teológico de San Esteban de Salamanca, regentado por los Dominicos.
Ordenado diácono en diciembre de 1995, el 29 de junio de 1996 es ordenado presbítero en Gijón por D. Atilano Rodríguez, entonces obispo auxiliar de Oviedo y hoy obispo de Sigüenza-Guadalajara. Ese mismo año, poco después, comienza ocho años de ministerio sacerdotal en Perú, con una primera etapa en la Misión de Juanjuí, con residencia en Saposoa, y una segunda (más larga) en Lima, en cuya comunidad de Maranga realiza tareas de ecónomo y superior y sirve durante cuatro años como Párroco de la Parroquia de San Miguel Arcángel, todo un enclave misionero. En 2002, parar atender mejor algunos servicios misioneros, solicita la nacionalidad peruana.
De vuelta a España, de 2004 a 2006, forma parte de la comunidad de Baltar. Desde ella se ofrece al gobierno general y es enviado a Cuba, donde vive otros ocho años de intenso servicio misionero en La Habana, mostrando de nuevo su predilección por ‘los pequeños’. Su ministerio comienza a verse muy limitado por graves problemas de audición, que le obligan a regresar a España. Bastante condicionado por ellos pero ilusionado se incorpora a la comunidad de Ferrol, en la que ha vivido los últimos años. Responsable del Santuario de Nuestra Señora de las Angustias, ha servido el culto y la atención a los fieles con entrega y dignidad, ganándose el corazón muchas personas.
Despedimos a J. Alfonso uniéndonos a muchas personas que en España y América agradecen al Señor su entrega misionera y dedicación. Que la Virgen nuestra Madre le acompañe a la vida eterna.
FUNERALES EN FERROL Y GIJÓN
Sus restos mortales están siendo velados en el tanatorio San Lorenzo de Ferrol (sala 3), y mañana, jueves 21, a las 12:00 del mediodía serán conducidos al cementerio de Catabois. A continuación, a las 13:00 horas, se celebrará una misa funeral por su eterno descanso en el Santuario de Ntra. Sra. de las Angustias de Ferrol.
El lunes día 25, a las 18:00 horas se celebrará otra misa en la parroquia del Corazón de María de Gijón.