Un cáliz, tiroteado y profanado por yihadistas del Daesh durante la ocupación de Qaraqosh, se encuentra visitando diversos lugares de España por iniciativa de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada. En nuestra diócesis se enmarca en la agenda de actos del programa de difusión cultural ADRAL 2024, de la Semana Santa de Viveiro. Este cáliz se ha utilizado en diversas celebraciones eucarísticas, y ante él han rezado religiosas de vida activa y contemplativa, familias y jóvenes. Una “peregrinación” impulsada por Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) con la que se recuerda la realidad, más actual que nunca, de las persecuciones que los cristianos sufren en muchos lugares del mundo.
El cáliz
El cáliz fue rescatado entre los escombros del templo en el que se conservaba, por un sacerdote, el P. Salar, cristiano sirio–católico de Qaraqosh, ciudad situada en el norte de Irak, en la región de la Llanura de Nínive. Un vaso sagrado que muestra las consecuencias del bombardeo del templo y los destrozos producidos por una bala que lo atravesó en un tiroteo específicamente dirigido a los objetos litúrgicos.
Qaraqosh es el pueblo de mayoría cristiana más grande de Irak y posiblemente de la región, con 50.000 habitantes, casi todos ellos cristianos: católicos caldeos, sirio- católicos, y sirio-ortodoxos. Quien fue asistente eclesiástico de ACN España, Jesús Rodríguez Torrente, destaca que el cáliz, “con este destrozo es como el Corazón de Jesús que vuelve a derramar su sangre día a día por cada uno de nosotros, convirtiéndolo así en símbolo de entrega y de Amor de Dios. Ya no es un objeto de dolor y odio sino todo lo contrario”. “Este cáliz que representa a tantos sacerdotes perseguidos nos muestra una mirada de esperanza y Confianza en Dios, que nos enseña a vivir la fe en nuestros países” subraya Rodríguez Torrente.
Perseguidos y exiliados
La mayoría cristiana de esta zona de Irak supuso el primer objetivo de los terroristas del Daesh al invadir Mosul y las poblaciones de mayoría cristiana de la Llanura de Nínive en el verano de 2014. 120.000 cristianos, niños, adultos, ancianos, familias enteras tuvieron que huir en cuestión de horas. La mayoría de ellos se dirigieron a Erbil, capital del Kurdistán iraquí. Hasta que han podido regresar a lo que quedaba de sus hogares, han vivido gracias a la caridad de la Iglesia. Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) les ha ayudado con 34,5 millones de euros para alojamiento, alimentos y bienes de primera necesidad.
Después de cuatro años de la ocupación yihadista, Mosul y las poblaciones de la llanura de Nínive quedaron libres y comenzó la reconstrucción. Las tres grandes Iglesias de Irak firmaron un acuerdo con Ayuda a la Iglesia Necesitada para trabajar en la reconstrucción de estas poblaciones. Un proyecto que cuenta con el apoyo expreso del Papa Francisco, quién recuerda, constantemente en audiencias y discursos, la realidad de los cristianos perseguidos y la necesidad de ayudarles y orar por ellos.
Ayuda a la Iglesia Necesitada
Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) es una fundación pontificia que sirve a la Iglesia católica desde 1947 en su labor evangelizadora en todo el mundo, prioritariamente en las comunidades más necesitadas, discriminadas y perseguidas. Trabaja en 139 países de necesidad y persecución religiosa, a través de 5500 proyectos, gracias a la generosidad de sus benefactores. En España, impulsa campañas de información, oración y caridad.
Actividades con el Cáliz de Qaraqosh en Viveiro
El sábado 24 de febrero (19:00 h.), en la parroquia de Santa María do Campo de Viveiro, se desarrollará la conferencia “Cristianos perseguidos hoy”, impartida por Carlos Tortosa Saavedra, responsable de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada en Galicia. A continuación (20:00 h.) se celebrará una eucaristía en memoria de los cristianos perseguidos.
Al día siguiente, domingo 25, a las 10:00 horas, se celebrará una eucaristía en el convento de las MM. Concepcionistas con este mismo motivo.