El pasado once de agosto se conmemoraban los trescientos años de la muerte de Manuel Francisco Navarrete Ladrón de Guervara, obispo de Mondoñedo desde 1699 a 1705. Con tal motivo, la villa de El Ciego (Álava), lugar de su nacimiento, ha organizado diferentes eventos para conmemorar esta fecha, entre los que destaca una eucaristía, que se celebrará el próximo sábado 25 de noviembre en la parroquia de la localidad. La misa coincide con la celebración de las fiestas de acción de gracias, y estará presidida por nuestro obispo diocesano, monseñor Fernando García Cadiñanos. Se da la coincidencia que el obispo Navarrete fue nombrado, tras Mondoñedo, arzobispo de Burgos, donde murió y está enterrado. De ahí el doble vínculo que ha hecho que invitaran a nuestro obispo para conmemorar la celebración eucarística.
Navarrete Ladrón de Guevara había nacido en El Ciego en 1654, procediendo de una familia acomodada. Con una carrera y formación importantes, desempeñó cargos destacados en su tiempo. Fue magistral en la catedral de Palencia, desde donde pasó a abad de la abadía de Santander, lo que de facto le hacía obispo de este territorio que todavía no era sede episcopal. De aquí, con 44 años, fue nombrado obispo de Mondoñedo donde estuvo apenas seis años.
En la obra Episcopologio Mindoniense, de Enrique Cal Pardo, se hace un repaso de su labor al frente de la diócesis. Además de varias visitas pastorales, destacó por su labor intelectual, elaborando una primera historia de la diócesis mindoniense. Su relación con el cabildo atravesó grandes dificultades, pero alentó en la conservación de la catedral. De su paso por aquí se conserva una custodia. A su episcopado se debe también la investigación que hizo sobre el sepulcro del Obispo Santo (San Gonzalo) en la iglesia de San Martiño de Mondoñedo.