Felicitación de Navidad a los misioneros y misioneras de la diócesis

Recibe un saludo fraterno en estos días tan entrañables que estamos viviendo de la Navidad. Espero que al recibir este mensaje te encuentres bien de salud, animado en tus tareas y con profunda esperanza en el mañana.

No quisiera que terminara este nuevo año sin ponerme en contacto contigo y enviarte de nuevo mi saludo y gratitud por tu vida entregada y de servicio. La Navidad es un tiempo propicio para acercarnos, para conseguir que las distancias se aminoren, para volver a la familia y al hogar. Por eso, los misioneros de nuestra diócesis que estáis presentes en tantos lugares de nuestra geografía mundial estáis también presentes en la vida de nuestra diócesis, especialmente en este tiempo navideño. Sin duda sabes que algunos colegios de nuestra diócesis y algunas parroquias salen estos días en lo que llamamos «Sembradores de Estrellas», poniendo una estrella en la solapa de las personas que se cruzan y deseándoles feliz Navidad en nombre de los misioneros. ¡Un buen gesto para aprender a ser ellos también misioneros!

Mi deseo de que la esperanza renazca con el nuevo año. Precisamente mañana comenzaremos en nuestra concatedral de Ferrol, muy unidos y en comunión con todas las catedrales del mundo, el nuevo Año Jubilar. Una nueva oportunidad de disfrutar y gozar de la misericordia de Dios. Seguro que también tú en tu nueva tierra lo podrás festejar.

De nuestra diócesis únicamente comunicarte que estamos embarcados en lo que hemos llamado «Escuela de Evangelización», un espacio en cada parroquia para crear comunidad y dialogar juntos sobre algunos temas comunes. Pretendemos que se generen personas y comunidades que sepan acoger, dar razón de la esperanza, animar y vivir la fe. Lo pongo también en tus intenciones. Durante este año estoy realizando la visita pastoral al arciprestazgo de Ortegal, una manera de caminar en esta comunidad que me han encomendado y animar en su misión.

Sin más, recibe mi bendición y la seguridad en mis oraciones. Espero y deseo que te encuentres bien y que un día nos podamos reencontrar. Gracias por tu vida misionera. Saludos cordiales y feliz Navidad, venturoso y santo año Jubilar.

+ Fernando, obispo de Mondoñedo-Ferrol