La Iglesia presenta la Memoria de sus actividades de 2020, un año marcado por la pandemia

La actividad educativa de los 2.419 centros concertados supone un ahorro al Estado de 3.895 millones de euros y da servicio a más de un millón y medio de alumnos

Se dedicaron más de 52 millones de euros a 471 proyectos de construcción, conservación y rehabilitación del patrimonio

Más de 4 millones de personas fueron atendidas en 2020 en los centros asistenciales y sanitarios de la Iglesia

11 mayo 2022.- El secretario general, Mons. Luis Argüello, y la directora de la oficina de Transparencia, Ester Martín, presentan en rueda de prensa, el miércoles 11 de mayo de 2022, la Memoria anual de actividades de la Iglesia 2020.
 

El compromiso con la transparencia

La presentación de la Memoria de actividades de la Iglesia es uno de los compromisos que adquiere la Iglesia con la sociedad para dar cuenta de su actividad y del destino que se da a los recursos recibidos de la Asignación Tributaria. Este camino que recorre la Iglesia en España lo recorren también las diócesis, parroquias, y todas las personas que se integran en ellas. Esta transparencia va más allá de cumplir con la legalidad vigente.

De hecho, por décimo año consecutivo, una empresa independiente, PwC, ha revisado externamente la memoria, comprobando la exactitud de los datos que hoy ofrecemos tanto en las diócesis, como en las parroquias, en la propia Conferencia Episcopal, y en entidades de la que se toman datos.

Esta memoria recoge en este año datos de 392 indicadores de toda la actividad de la Iglesia y se han recogido en torno a 150.000 registros. En 2007, cuando cambió el modelo de asignación tributaria, se informaba sólo de 77 indicadores, lo que supone un aumento del 500%.

En el ámbito de la transparencia se han puesto en marcha otras iniciativas, como la elaboración de un plan contable para todas las entidades diocesanas, los manuales de buenas prácticas en la gestión, las oficinas de transparencia y los portales de transparencia, que informan a nivel diocesano de su labor y de todos los recursos y sus destinos.

Toda la información que les ofrecemos ahora está en el portal de transparencia de la Conferencia Episcopal, con la información actualizada y con las series históricas, en consonancia con la Ley 19/2013 de Transparencia y buen gobierno.
 

La actividad en pandemia

La declaración del estado de alarma en marzo de 2020, con el cese de buena parte de la actividad durante casi tres meses, no impidió a la Iglesia atender las nuevas necesidades que surgieron con la pandemia. Diócesis, congregaciones religiosas, parroquias y grupos de laicos pusieron en marcha 680 proyectos para atender las necesidades que surgían en cada lugar y adaptaron las actividades ordinarias a la nueva situación.

En el campo asistencial, se pusieron en marcha 359 acciones con fondos de emergencia y solidaridad para atender a familias, inmigrantes, ancianos, enfermos, afectados por los ERTE, surgieron canales telefónicos de atención psicológica y se cedieron espacios a las autoridades civiles, UME, etc. para la atención a necesitados.

En el ámbito pastoral y de acompañamiento, 175 iniciativas buscaron mantener la catequesis en los hogares, atender espiritualmente y acompañar a las personas que sufrían a través de nuevos canales, comenzaron las celebraciones online y cientos de parroquias se desplegaron en internet y las redes sociales.

En el campo sanitario, las diócesis desarrollaron 89 proyectos con la cesión de espacios para asistencia sanitaria, la compra de material sanitario, y el establecimiento de asistencias 24h de capellanes hospitalarios y sacerdotes.

Dentro de la educación y la formación, 57 proyectos buscaron dar formación on line, talleres virtuales, ofrecieron la apertura virtual del patrimonio cultural, procesiones de semana santa virtuales, conciertos y cine online, cesión de espacios parroquiales para áreas educativas, entre- ga de material educativo, ordenadores, etc.
 

La actividad asistencial y sanitaria de la Iglesia

Al margen de la situación generada por la pandemia y de los proyectos desarrollados con este motivo, continuó la labor social y asistencial que realizan las diócesis, las parroquias y otras instituciones eclesiales para atender a los más desprotegidos. En 2020 un total de 4.030.871 personas fueron acompañadas y atendidas en alguno de los 9.222 centros de la Iglesia.

Estos centros se presentan en la Memoria en dos grandes grupos, los centros socio-sanitarios y los centros socio-asistenciales.

En España existen 976 centros socio-sanitarios dependientes de las instituciones de la Iglesia. Son casas para ancianos, enfermos crónicos y personas con discapacidad, hospitales, ambulatorios y dispensarios. Estos centros atendieron a 1.168.675 beneficiarios.

Por otra parte, hay 8246 centros socio-asistenciales en los que se atendieron a 2.862.196 personas. Dentro de los centros socio-asistenciales de la Iglesia, se incluyen los centros donde se desarrolla la actividad más puramente asistencial, como son: centros para mitigar la pobreza, centros de asistencia a inmigrantes, centros para promover el trabajo, para la defensa de la vida y de la familia, centros de atención a menores y tutela de la infancia, centros de rehabilitación para drogodependientes, centros para mujeres víctimas de violencia y de trata y centros de asesoría jurídica.

A través de toda la actividad asistencial que se lleva a cabo en los campos de empleo, familia, igualdad y violencia de género, infancia, juventud, menores, inclusión social, adicciones, apoyo a la inmigración y la pobreza, la Iglesia genera un valor económico para la sociedad de 589.629.655€, un presupuesto mayor que la tercera comunidad autónoma en el ranking de gastos de actividades asistenciales.

Dentro de este campo no se puede olvidar el papel de dos organizaciones de la Iglesia dedicadas a la ayuda a los más necesitados: Cáritas y Manos Unidas. Juntas destinaron en 2020 415.848.464€ al cumplimiento de sus fines.

La acción de Cáritas ha sido posible con la participación de 81.182 voluntarios y 5.324 trabajadores, que han desarrollado su actividad a través de los 5.402 centros y servicios. De su actividad se beneficiaron directamente 2.856.506 personas.

Por su parte, Manos Unidas trabaja con 6.344 voluntarios atendiendo 807 proyectos de desarrollo en 53 países. De su actividad se benefician directa o indirectamente más de 6 millones de personas.
 

La presencia de la Iglesia en educación y patrimonio

La actividad que desarrolla la Iglesia desde hace siglos en el ámbito educativo tiene una gran relevancia en nuestro país. Los centros educativos promovidos por órdenes y congregaciones religiosas, diócesis y otras instituciones eclesiales proponen un modo de ser persona que brota del Evangelio y que implica una formación integral de la persona, lo que contribuye al bien común de la sociedad.

En su conjunto es una formación de calidad, con buenos resultados académicos, de gran demanda por parte de los padres y que supone un importante ahorro al Estado por la eficiencia en la gestión del gasto en los centros y la baja dotación de los conciertos. Estudios recientes han demostrado el impacto positivo multiplicador que tiene la educación católica en España.

En España hay 2.558 centros de iniciativa católica de los que 2.419 son concertados. En ellos se atienden 1.525.215 alumnos (1.438 más que en 2019). En estos centros trabajan 133.770 personas, de los que 108.920 son docentes. La actividad educativa supone un ahorro al estado de 3.895 millones de euros. Entre estos centros, la Iglesia sostiene 423 centros de educación especial que atienden a 40.118 alumnos.

En cuanto a la asignatura de religión es elegida en 2020 por 3.255.031 alumnos que son atendidos por 40.118 docentes.

En el ámbito universitario, las 15 universidades vinculadas con la Iglesia dan clase a 121.925 alumnos, de ellos 97.897 son alumnos de grado y 24.028 de alumnos de posgrado

En relación al patrimonio, a su cuidado y conservación, la Iglesia es consciente del interés que suscita el patrimonio cultural, y lo pone a disposición de todos, acometiendo cada año el mantenimiento necesario para que su preservación permita el continuo disfrute de todos.

Este patrimonio, que debe ser conservado y rehabilitado, implica grandes gastos de rehabilitación y de mantenimiento ordinario continuos. Durante el año 2020 han recibido ayuda económica de la asignación tributaria 44 proyectos de construcción de templos y 427 proyectos de rehabilitación del patrimonio con un importe total de 52.174.627,88€. En los últimos 8 años la Iglesia ha destinado 511.547.073,86€ a la conservación y rehabilitación del patrimonio eclesial, que en muchos casos es fuente de beneficio social y económico para todos.
 

Las cifras de la actividad sacramental

El año de la pandemia afectó significativamente a la celebración de la Iglesia pues el cierre de los templos y las restricciones sanitarias ocasionaron la cancelación de celebraciones sacramentales. El 67,2% de la población se considera católica y más de 8.410.000 personas acuden regularmente a Misa. En España se celebran 9.563.000 misas cada año.

Durante 2020 tuvieron lugar 100.222 bautizos, 161.950 recibieron la primera comunión, 79.447 jóvenes o niños recibieron el sacramento de la confirmación, 12.679 parejas contrajeron matrimonio y 29.627 personas recibieron la unción de los enfermos.
 

Resumen de la asignación tributaria de 2020

Un total de 297.680.216€ han asignado los contribuyentes a la Iglesia católica. Es la segunda cifra más alta desde el comienzo de la asignación tributaria. En 2020 los españoles colaboraron con la financiación de la Iglesia con 16.092.852,43€ más que el año anterior, lo que supone un incremento del 5,64%.

El destino de las principales partidas fue el siguiente:

Las diócesis españolas son las principales receptoras de los fondos procedentes de la asignación tributaria. Cada una de ellas recibe una cantidad en función de sus necesidades, que no tiene carácter finalista, sino que se integra dentro del presupuesto diocesano para la financiación de la totalidad de las actividades pastorales, asistenciales y de mantenimiento ordinario. En 2020 recibieron de la Asignación Tributaria 210.925.327,22€.

El pago de la Seguridad Social del conjunto de los sacerdotes diocesanos supuso 23.860.223,67€. Se realizó una aportación extraordinaria para las Cáritas diocesanas: se envió esta aportación por valor de 6.497.400€, y su reparto se realizó proporcionalmente a lo recibido en la diócesis.

El total de ayudas a los distintos centros de formación fue de 5.320.390,14€ repartidos en: Facultades eclesiásticas: 4.321.053,48€. Universidad Pontificia de Salamanca: 832.607,64€. Colegio Español de Roma, Centro Montserrat en Roma y Casa de Santiago en Jerusalén: 166.729,02€.

La ayuda a proyectos de rehabilitación y construcción de templos. Se trata de una ayuda compensatoria a las entidades para la construcción y rehabilitación de       templos fue de 4.240.452,02€ correspondientes a 44 proyectos de construcción y 427 proyectos de rehabilitación. Las Campañas de comunicación y el desarrollo del Plan de transparencia de la Conferencia Episcopal supusieron 5.017.103,82€.

La aportación al presupuesto de funcionamiento de la Conferencia Episcopal fue de 2.676.837€, la cantidad total empleada en la retribución del conjunto de los obispos de España supuso 2.304.665,23€ y aportación a los fines generales de la CONFER fue de 1.098.648,12€.

 

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