Presentado por Ada Romero y coordinado por Baruk Domínguez
Intervención semanal del obispo Luis Ángel en la Cadena COPE
· VII DOMINGO DE PASCUA. ASCENSIÓN DEL SEÑOR: La Ascensión de Cristo es nuestra victoria, porque con Él, que es nuestra cabeza, esperamos llegar al cielo como miembros de su cuerpo. Jesús Resucitado está sentado a la derecha del Padre y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Y mientras llega el día de su venida, la Iglesia tiene que cumplir su misión de evangelizar, bautizar y enseñar a guardar todo lo que nos ha mandado, sabiendo que Él estará con nosotros hasta el final de los tiempos. Esto nos debe llenar de esperanza en medio de las dificultades que supone la evangelización.
· Séptimo domingo de Pascua, solemnidad de la Ascensión del Señor, y seguimos con la desescalada. Tras el reinicio del culto estas últimas semanas, ahora llegan festividades importantes como la de hoy o el Corpus Christi, que tendrán que celebrarse de otra manera. Hemos visto que también, en lo relativo a fiestas patronales, algunas parroquias y ayuntamientos de la diócesis han decidido suspender todo tipo de celebración festiva hasta que llegue el otoño.
· Hablamos también de efemérides, porque hoy se celebra la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. Con el lema "Para que puedas contar y grabar en la memoria (Ex 10, 2). La vida se hace historia", el papa Francisco defiende las buenas historias, que son capaces de trascender los límites del espacio y tiempo.
· También recordamos que, tras una semana de preparación, hoy se celebra la jornada mundial de oración por el quinto aniversario de la encíclica ‘Laudato Si’, escrita por el papa Francisco y que salía a la luz el 24 de mayo de 2015. Como ya señalamos hace un par de semanas, en este texto el Santo Padre trata “el cuidado de la casa común”, impulsando de manera significativa la incorporación de la preocupación medioambiental al magisterio social de la Iglesia.
· Ya que hablamos de “esperanza” y “clamor de los pobres”, tenemos que hacer referencia otra semana más al trabajo impagable que realiza Cáritas Diocesana. Hace siete días señalamos una cuestión negativa, como es la difícil situación por la que están pasando muchas familias y personas vulnerables. No obstante, si lo analizamos desde el lado positivo, también es una buena oportunidad para ayudar, de una u otra manera, a la gente que más lo necesita.
· Hablamos, por último, de otras cuestiones económicas, como la presentación de la parte económica de la Memoria de actividades de la Iglesia de 2018, que se hacía pública hace unos días. En cuanto a la Declaración de la Renta, la cantidad asignada por los contribuyentes fue finalmente de 285 millones de euros, un 6,37% más que año anterior. El número de declaraciones a favor de la Iglesia ha sido de 7 millones, lo que hace un total de 8,5 millones de contribuyentes si tenemos en cuenta las declaraciones conjuntas.
«Desde la diócesis procuramos narrar historias que construyen y no destruyen»