Cuando estamos cerrando un curso pastoral en la diócesis, nos acercamos a cada uno de nuestros arciprestazgos para entrevistar a los arciprestes y conocer impresiones de lo que ha sido este tiempo. Lo hacemos cuando, probablemente, con el nuevo curso muchos de estos arciprestazgos se vean reestructurados, tal como se ha venido estudiando y trabajando durante estos últimos años.
Comenzamos por el arciprestazgo de Ribadeo, acercándonos para compartir las inquietudes pastorales con su arcipreste, José Boullosa Canda. En la actualidad seis sacerdotes coordinan la tarea de las parroquias de este arciprestazgo. Tienen sus reuniones en la casa parroquial de Ribadeo.
¿Cómo se ha procurado trabajar el plan pastoral en la zona?
Nos preocupa fundamentalmente hacer nacer consejos de pastoral, economía…; por ese motivo intentamos crear momentos que nos lleven a una asamblea arciprestal, a intercambio y reunión entre las gentes de las diferentes parroquias para compartir y comprender el camino hacia el funcionamiento en UPA, buscamos ante todo que vayamos tomando conciencia más allá de las fronteras de nuestra parroquia, para trabajar en términos más diocesanos, con horizontes más amplios que esa realidad parroquial, que se ha quedado pequeña y empobrecida por la circunstancia del momento en el que estamos. Necesitamos abrir fronteras y enriquecernos abriendo nuevos espacios de encuentro.
¿Cuáles son las fuerzas del arciprestazgo en este momento?
Somos muy pocos sacerdotes y estamos muy limitados por la carga del número de parroquias. Valoramos especialmente la presencia de la comunidad de las madres clarisas, realizamos algunos de nuestros encuentros en la capilla del convento. Contamos con el compromiso de la comunidad de San Vicente de Paúl y su tarea educativa en el colegio del Sagrado Corazón de Jesús; y recientemente nos acaban de dejar las monjas de Marta y María, que han regalado un buen testimonio de más de veinte años cuidando a nuestros ancianos. Los seglares son en este momento muy importantes, su trabajo, participación, colaboración… por eso buscamos realizar encuentros para escucharnos, donde puedan formular sus inquietudes y compartir con ellos las dificultades de lo que estamos viviendo, y buscar junto a ellos respuestas y posibilidades.
¿Algunos momentos a destacar de este año?
Nos hemos unido desde las diferentes parroquias para compartir momentos como el Día del Enfermo, la Pascua, el envío y reparto del Evangelio de cada día…; son momentos compartidos muy importantes, que crean unión, comunidad, y nos enriquece juntarnos de diferentes parroquias para vivirlos. Nos preocupa seguir trabajando esa dimensión de encuentro comunitario, procuramos crear espacios festivos en que disfrutemos. Y en este momento valoramos especialmente la integración y participación de nuevas comunidades familiares que se van acogiendo, comenzando a participar, dando testimonio a sus hijos en su participación eclesial. Aunque sean pocas son muy importantes y su labor y presencia son signo de renovación y continuidad del proceso de transmisión de la fe, y de la continuidad y renovación de nuestras comunidades.
Este próximo fin de semana vais a tener un encuentro especial ¿a qué nos invitáis en esta ocasión?
El próximo sábado 17 de junio compartiremos “xuntanza das parroquias”. Será en la iglesia de San Miguel de Reinante entre las 11:00 y las 13:00 horas. Un espacio para escucharnos, compartir ideas de cómo organizarnos mejor en las actuales circunstancias y plantearnos cómo seguir alimentando nuestra experiencia de fe. Unido a eso está prevista una peregrinación arciprestal a algún santuario con ese mismo objetivo de compartir, celebrar la fe y aunar esfuerzos.
Entrevista: Javier Martínez Prieto