La instalación de andamios en la fachada de la iglesia parroquial de Santa María de Vilanova de Lourenzá (para la ejecución de los trabajos de restauración acometidos hace unos meses por la Consellería de Cultura) permitió observar un importante deterioro de la cruz de hierro que remata el cuerpo superior de la torre de la iglesia.
Dada la altura a la que se halla este elemento, unos 35 metros, se contrató una auto-grúa con cesta para poder ser observada por los servicios técnicos del obispado, concluyendo que existía un riesgo cierto de caída de la cruz, que presentaba un nivel de oxidación extremo, y también de desprendimiento de pedazos del remate de piedra. Por ello se procedió en un primer momento a la retirada urgente de dicha pieza. En un segundo momento, bajo la dirección facultativa de José María Alonso y con la preceptiva autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio, se procedió a la reproducción exacta de los elementos pétreos y metálicos del remate de imposible recuperación y a su colocación. Además, se aprovechó la intervención para la reparación y puesta en funcionamiento del pararrayos, así como para realizar una limpieza y recintado de juntas de los sillares de la cúpula de la torre.
Las actuaciones llevadas a cabo han supuesto un importe de 33.370,99 euros, asumidos íntegramente por el obispado de Mondoñedo-Ferrol.