En el mes de marzo tendrá lugar en el Seminario Santa Catalina de Mondoñedo la edición 34ª de los Cursillos de Cristiandad, concretamente el fin de semana del 4 y 5 de marzo, iniciando el viernes 3 de a partir de las 20:00 horas. Podemos anotarnos llamando al 982 52 10 00.
No se trata tanto de un retiro espiritual como de una experiencia de vida. Es un momento para compartir, madurar, redescubrir y valorar nuestro compromiso y testimonio cristiano. Siempre desde la alegría y el encuentro.
El Movimiento de Cursillos de Cristiandad tiene difusión mundial pero nace en España entre 1940 y 1949, teniendo lugar su primer encuentro en el monasterio de San Honorato de Randa, en Mallorca, del 7 al 10 de enero de 1949. Sus fundadores fueron el mallorquín Eduardo Bonnín Aguiló, y los obispos de Mallorca monseñor Sebastián Gayá Riera y monseñor Juan Hervás y Benet. Estos apoyaron los pasos de un madrileño administrador de aduanas llamado Manuel Aparici, quien puso en marcha lo inicios -donde jugó con él un papel muy importante el cardenal Pacelli (futuro Pío XII)- y que fue presidente nacional de Acción Católica.
Podemos decir que su origen está en una peregrinación de jóvenes de Acción Católica a Santiago de Compostela previo al Año Santo de 1937. Este hecho hace que sus reuniones se llamen “Utreyas”. El 28 de agosto de 1948 peregrinaron a Santiago 70.000 jóvenes (de 29 países) de toda Europa y América Latina. Por lo tanto estas peregrinaciones y estos encuentros fueron uno de los grandes precedentes de las actuales Jornadas Mundiales de la Juventud.
Sus estatutos fueron aprobados por Pablo VI el 14 de diciembre de 1963, siendo nombrado el apóstol san Pablo como su patrón.
Es un movimiento establecido en todas las diócesis españolas contando con cerca de 30.000 miembros repartidos en 1800 grupos en parroquias.
Los Cursillos de Cristiandad en Mondoñedo-Ferrol: entrevista a José Bello Lagüela
Dada la participación de nuestra diócesis en la mencionada peregrinación de 1948, Mondoñedo-Ferrol participó de este movimiento casi desde sus orígenes. Hemos hablado con uno de sus dos consiliarios diocesanos, el sacerdote José Bello Lagüela, quien ha vivido intensamente su compromiso con los Cursillos de Cristiandad desde la misma etapa de su formación sacerdotal en el Seminario de Mondoñedo.
¿Cuáles son sus primeros recuerdos de los Cursillos de Cristiandad?
Pues prácticamente desde la propia etapa de seminarista en Mondoñedo, cuando nuestro rector y formadores fomentaban su participación y eran los organizadores de estos encuentros. Recuerdo especialmente a don José Lombardero y el trabajo que siguió realizando en nuestra diócesis en ellos el canónigo mindoniense don Cruz Saborit.
¿Cómo fue su participación en los primeros momentos?
Siempre asistí a esos cursos y siempre he intentado que acudiera gente. Allí donde me encontré al cargo pastoralmente de parroquias, he intentado siempre que la gente participara, recuerdo incluso llevar mucha gente de las parroquias de Barredo y A Meda en Castroverde, donde estuve en mis primeros años. Allí estuve después de haber sido coadjutor de las Angustias de Ferrol menos de un año. Siempre he buscado que los parroquianos participaran porque considero un encuentro de mucho provecho y una experiencia que ha ayudado a mucha gente.
¿Cuándo comenzó como consiliario diocesano?
Prácticamente al llegar monseñor José Gea Escolano a la diócesis preguntó quién podría encargarse y, dada mi participación a lo largo de tantos años en el movimiento, me encargó la tarea. En la actualidad y desde hace años los cursillos son mixtos, anteriormente eran por separado de hombres o mujeres. De ellos han salido testimonios cristianos, y muchas realidades de vida que han merecido la pena.