El próximo 8 de mayo se celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y Vocaciones Nativas, este año bajo el lema, «Deja tu huella, sé testigo»
2 mayo 2022.- A través de la Comisión Episcopal para el Clero y Seminarios, la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), Obras Misionales Pontificias Pontificias (OMP) y la Conferencia Española de Institutos Seculares (CEDIS), los obispos quieren visibilizar la llamada vocacional y sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de colaborar con la oración y la aportación económica con todas las vocaciones del mundo.
La vida es un camino y todo camino tiene un inicio y un sentido, que tras un recorrido conducen a una meta. Así es nuestra vida: la iniciamos al nacer y buscamos darle un rumbo que, día a día, nos lleve a buen término. La vida es una peregrinación.
Ante la vida podemos tener dos actitudes: vegetar o caminar, ser espectador o protagonista. También hay muchas maneras de moverse en la vida: el “vagabundo” se mueve sin rumbo ni sentido, para sobrevivir; el “turista” tiene una meta, pero se queda en la superficie de las cosas y de las personas; el “peregrino” hace de su camino una búsqueda y una ofrenda.
Todo camino entraña riesgos y desafíos. Quien ha hecho una peregrinación, lo sabe. También en el camino de la vida y del seguimiento del Señor. Formar una familia, vivir el trabajo desde la entrega, consagrar la vida al Señor… Es necesario ir superando dificultades y retos para poder acercarse a la meta.
En Jesús encontramos el camino que nos conduce al Padre, y en Él descubrimos lo que significa acoger el Reino. Esa es la huella que nos dejó, y que permanece viva por los siglos.
Esta es su llamada: “deja tu huella, sé testigo”. ¿Podrá contar contigo?
Para consultar más información sobre esta jornada: www.paraquiensoy.com