Para orar cada día
26ª Semana del Tiempo Ordinario
Jueves 5 de octubre de 2023. Festividad de San Froilán
Comentarios de las Concepcionistas Franciscanas de Viveiro
Rogad (…) al dueño de la mies que envíe obreros a su mies
Lucas 10, 1-12
En aquel tiempo, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir. Y les dijo: «La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies. Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en el camino.
»En la casa en que entréis, decid primero: ‘Paz a esta casa’. Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros. Permaneced en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No vayáis de casa en casa. En la ciudad en que entréis y os reciban, comed lo que os pongan; curad los enfermos que haya en ella, y decidles: ‘El Reino de Dios está cerca de vosotros’.
»En la ciudad en que entréis y no os reciban, salid a sus plazas y decid: ‘Hasta el polvo de vuestra ciudad que se nos ha pegado a los pies, os lo sacudimos. Pero sabed, con todo, que el Reino de Dios está cerca’. Os digo que en aquel día habrá menos rigor para Sodoma que para aquella ciudad».
Comentario
En estas breves instrucciones para orar, Jesús nos invita a ponernos delante de Dios con corazones expectantes, pidiendo lo que necesitamos. Dios siempre está escuchando nuestras plegarias.
Jesús no dice que nos dará precisamente lo que le pidamos, ni que encontraremos exactamente lo que buscamos; o que esa puerta en especial se nos abrirá. Pero, recibiremos cosas buenas…
Dice que no pediremos, sin recibir lo que Dios sabe que es mejor para nosotros. Que no buscaremos, sin encontrar lo que Dios sabe que más necesitamos. No golpearemos una puerta, sin que se nos abra ante nosotros la más valiosa de todas. A menudo nuestras plegarias parece que no se oyen ni se responden. Pero las cosas de Dios aparecen a su debido tiempo
Preguntas para reflexionar
¿Soy verdaderamente franco con Dios en mi oración? ¿Comparto con él todo lo que estoy viviendo, mis luchas y mis alegrías y las situaciones concretas para las cuales necesito su ayuda?
Oración
Jesús, ayúdame a llevar a cabo mi misión, confiado en que tú me darás la luz y la fortaleza para poder ser ese canal por el cual fluya tu gracia e inunde a mis hermanos de tu amor.