Para orar cada día
28ª Semana del Tiempo Ordinario
Viernes 18 de octubre de 2024. Festividad de San Lucas
Comentarios preparados por la comunidad religiosa de las Concepcionistas Franciscanas de Mondoñedo
«El Reino de Dios está cerca de vosotros»
Lucas 10, 1-9
En aquel tiempo, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir. Y les dijo: «La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies. Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en el camino.
»En la casa en que entréis, decid primero: ‘Paz a esta casa’. Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros. Permaneced en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No vayáis de casa en casa. En la ciudad en que entréis y os reciban, comed lo que os pongan; curad los enfermos que haya en ella, y decidles: ‘El Reino de Dios está cerca de vosotros’».
Comentario
La misión consiste precisamente en preparar la llegada de Jesús. Esa es la labor de la Iglesia, no anunciarse a sí misma, anunciar a Jesús para que se haga presente. Hoy tenemos que agradecer que el discípulo Lucas escribiera su evangelio. Deberíamos leerlo despacio una y otra vez. Allí nos encontramos con el mismo Jesús.
A veces podemos no reconocer el valor evangelizador que tienen nuestras tareas cotidianas, convencidos de que es mucho más importante lo que hacen, por ejemplo, los misioneros en lugares inhóspitos. En cambio, hoy celebramos a Lucas autor del tercer evangelio y del libro de los Hechos. No sabemos si él fue enviado a anunciar a Jesús por los pueblos, como dice el texto, pero su recoger y escribir el testimonio de fe de la comunidad ha sido el instrumento a través del que hemos conocido al Señor. Quizá pudo parecer en su momento una actividad poco llamativa, pero resultó esencial. También lo es aquello pequeño y cotidiano que ahora hacemos con amor.
Para reflexionar
Nuestra paz es Cristo. Y quien nos trae a Cristo, nos trae la paz. Por eso el evangelista, el mensajero del Señor lleva la paz allá donde va. ¿Quién dijo que solo existieron cuatro evangelistas? Cuatro escribieron los santos evangelios, pero tú y yo debemos ser también, evangelistas. Ojalá vivamos de tal manera que llevemos a Cristo, nuestra paz, allá donde vayamos.
Oración
Gracias, Jesús, porque me puedo encontrar con tu Palabra y tu vida en los Evangelios.