Para orar cada día

1ª Semana del Tiempo de Adviento
Miércoles 6 de diciembre de 2023. Festividad de San Nicolás
Comentarios de las Concepcionistas Franciscanas de Mondoñedo

«‘¿Cuántos panes tenéis?’. Ellos dijeron: ‘Siete, y unos pocos pececillos’»

Mateo 15, 29-37

En aquel tiempo, pasando de allí, Jesús vino junto al mar de Galilea; subió al monte y se sentó allí. Y se le acercó mucha gente trayendo consigo cojos, lisiados, ciegos, mudos y otros muchos; los pusieron a sus pies, y Él los curó. De suerte que la gente quedó maravillada al ver que los mudos hablaban, los lisiados quedaban curados, los cojos caminaban y los ciegos veían; y glorificaron al Dios de Israel.

Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de la gente, porque hace ya tres días que permanecen conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan en el camino». Le dicen los discípulos: «¿Cómo hacernos en un desierto con pan suficiente para saciar a una multitud tan grande?». Díceles Jesús: «¿Cuántos panes tenéis?». Ellos dijeron: «Siete, y unos pocos pececillos». El mandó a la gente acomodarse en el suelo. Tomó luego los siete panes y los peces y, dando gracias, los partió e iba dándolos a los discípulos, y los discípulos a la gente. Comieron todos y se saciaron, y de los trozos sobrantes recogieron siete espuertas llenas.


Comentario

Jesús nos coloca permanentemente en la lógica del don. Lo hace porque él es quien ha vivido una verdadera proexistencia: una vida por los demás y para los demás. La donación que uno hace de sí mismo no busca normalmente la reciprocidad o la compensación. El cuidar a otro tiene valor en sí mismo. Lo único digno de tal esfuerzo es otro ser que tenga un valor intrínseco en él y por él mismo. Colocarse y disponerse en esta dinámica de donación hace milagros porque la felicidad se encuentra entregando la vida por los demás. El Adviento es buen tiempo para ejercitarse en esta tarea de darse y compartir lo que tenemos.


Preguntas para reflexionar

Es buen examen para este cuarto día de Adviento: ¿Acudes con hambre a la santa misa? ¿Llevas el alma bien vestida, en gracia?


Oración

El banquete eucarístico colma nuestra hambre y nuestra sed, consuela nuestros dolores y anima nuestra esperanza. Vivir el evangelio cambia nuestra vida totalmente. Te doy gracias Jesús, por darme la oportunidad de escuchar y vivir tu Palabra.