Para orar cada día

4ª Semana del Tiempo de Pascua
Sábado 27 de abril de 2024. Festividad de la Virgen de Montserrat
Comentarios del sacerdote diocesano Óscar Fernández Expósito

«Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí»

Juan 14, 7-14

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre; desde ahora lo conocéis y lo habéis visto». Le dice Felipe: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta». Le dice Jesús: «¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: ‘Muéstranos al Padre’? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que os digo, no las digo por mi cuenta; el Padre que permanece en mí es el que realiza las obras.

»Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Al menos, creedlo por las obras. En verdad, en verdad os digo: el que crea en mí, hará él también las obras que yo hago, y hará mayores aún, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si pedís algo en mi nombre, yo lo haré».


Comentario

Retomamos el evangelio de Juan. Nos situamos en el llamado “sermón de la cena” o “discurso de despedida”. En él no sólo nos habla un Jesús que se va, sino el que está siempre con nosotros, aunque de un modo distinto a su vida terrena. Nos invita a pedir en su nombre. En efecto, la oración de la Iglesia suele terminar diciendo: por Jesucristo nuestro Señor. Él nos quiere adentrar en su misterio de unidad y amor con el Padre. Verle a él es experimentar al Padre. El Padre obró en Jesús, permitiéndole hacer tantos milagros pero sobre todo en su entrega por el mundo, en su muerte y resurrección. Pero no se queda ahí. Jesús anuncia que también los discípulos podemos hacer las obras de Dios, para que sea reconocida su gloria. Estas son palabras muy profundas que nos deben hacer meditar. 


Para reflexionar

¿Cómo estoy viviendo mi unión con Jesús? ¿Cómo es mi forma de pedirle y aquello que le pido? ¿En qué medida mis obras cotidianas pueden expresar el obrar divino, que es un obrar creador y salvador de los demás?


Oración

Señor, quien te ve a ti ve al Padre que permanece en ti; que quien me vea a mí te vea a ti -aunque sea remotamente- porque yo también quiero permanecer en ti, pese a todas mis miserias.