Septiembre, mes de la Biblia

En la actualidad la diócesis cuenta con un sacerdote cursando estudios de Sagrada Escritura en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma

Esta mañana fue descubierto en la biblioteca de la Domus Ecclesiae un ejemplar de la Biblia impreso en Venecia en 1576

Recordamos la importancia de los grupos bíblicos en la diócesis y compartimos una recomendación bibliográfica especializada

El mes de septiembre se considera el mes de la Biblia porque san Jerónimo murió un 30 de septiembre, dejándonos la “Vulgata” (traducción del texto bíblico desde el hebreo, arameo y griego al latín).

En la fachada de nuestra catedral mindoniense se encuentra este santo patrón de las Sagradas Escrituras por la devoción que le profesaba el obispo mindoniense fray Juan Muñoz y Salcedo, que sirvió a nuestra diócesis entre 1705 y 1728, que lo tenía –junto a san Lorenzo- como su santo protector.

Recordar el mes de la Biblia en nuestra diócesis es recordar la importancia de los grupos bíblicos y la tarea de sacerdotes como Eugenio García Amor en su acompañamiento y formación, así como la tarea que durante años desarrolló en Ferrol desde la oración y la Palabra de Dios Gonzalo Folgueira Fernández, que nos dejaba a principios del presente año.

En actualidad, la diócesis cuenta con un sacerdote cursando estudios de Sagrada Escritura en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma. Se trata de Óscar Fernández Expósito, ordenado hace ocho años y que muy pronto comenzará con la fase de redacción de su tesis doctoral.

Le hemos pedido que en este mes de la Biblia nos sugiera algún libro de investigación bíblica que se encuentre de cierta actualidad y nos ha mandado la referencia al libro de David M. Carr, Holy Resilience: the Bible’s traumatic Origens (Yale University Press, 2015). Se trata de un libro que presenta la historia de Israel y Judá, así como el nacimiento del cristianismo desde la perspectiva de las teorías del trauma, muy de actualidad. La Biblia sería la expresión de cómo el pueblo judío, a lo largo de los siglos, habría dado respuesta a su fe en Dios y a los diferentes momentos traumáticos que le habría sucedido, en especial a las invasiones asirias, babilónicas y sus correspondientes exilios. Del mismo modo, el autor, propone un proceso parecido al referirse a los orígenes del cristianismo como respuesta a la muerte violenta de Jesús, o en el caso de san Pablo como aquel que de su encuentro personal con Cristo resucitado buscará la respuesta a un propio trauma personal. El libro – nos cuenta Óscar desde Roma -, “está escrito de forma amena y accesible, y permite acercarse de manera panorámica a algunas teorías de la formación de la Biblia a partir de la historia del pueblo judío”.

Curiosamente, en el día de hoy fue descubierto en la biblioteca de la Domus Ecclesiae de Ferrol un ejemplar de la Biblia del año 1576, primera edición, impresa en Venecia por Altobello Salicato, que se encontraba encuadernado conjuntamente con un índice de libros sagrados de 1898.