Con motivo de la celebración del Domingo de la Palabra de Dios, que celebraremos el próximo domingo 26 de enero de una forma especial en la parroquia de San Pedro de Riotorto (donde el seminarista Andrés Segura recibirá el ministerio del lectorado), el arciprestazgo de Ferrol convoca un encuentro de celebración, escucha y alabanza en torno a la Palabra de Dios. Será este viernes 24, a las 20:00 horas, en la concatedral de San Xiao. Todos estamos invitados a vivir un momento de encuentro vital con Jesucristo, Palabra de Dios encarnada.
¿Qué significa «Lectio Divina» ?
La Lectio Divina significa «lectura orante de la Palabra de Dios», es un diálogo con él, que interpela nuestra vida. Se trata de un método de oración que suscita un encuentro personal con Dios, una forma que nos enseña a leer, meditar y vivir la Palabra. Cuando leemos un pasaje de la Biblia se nos invita a conocer a Jesús de un modo más personal, adentrándonos en su persona en las distintas circunstancias cotidianas. De este modo, aprendiendo de su vida, nos ayuda a responder a la nuestra, interpelando nuestros pensamientos y nuestra manera de actuar.
Orígenes y evolución de la Lectio Divina
Esta forma de hacer oración tiene sus raíces en las sinagogas judías, donde leer las Escrituras, su meditación y oración, eran enseñadas para comprenderlas mejor por los rabinos. Algunos padres de la Iglesia, como Orígenes o Juan Crisóstomo, vieron la importancia de ello. De este modo fue desarrollándose entre los monasterios, convirtiéndose en un pilar importante dentro de la vida religiosa monástica.
En momentos posteriores, le fue dado un nuevo impulso gracias a la publicación de la constitución dogmática «Dei Verbum» del Concilio Vaticano II. Impulso donde se nos invita a los fieles a leer asiduamente la Sagrada Escritura, considerándolo como una de las formas mas adecuadas para acercarse a Dios.
El papa Benedicto XVI elaboró la exhortación «Verbum Domini» sobre la Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia, con la intención de dar a conocer al pueblo de Dios la riqueza de la misma.
Fuentes: Diócesis / Ed. Paulinas
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