Mª. Victoria Rodríguez: “Cáritas siempre está en movimiento buscando la respuesta para conseguir unir a la sociedad”

Cáritas Diocesana de Mondoñedo-Ferrol celebra su 60º aniversario. Sesenta años acompañando a las personas más vulnerables de nuestras ciudades, aldeas, parroquias… Con este motivo hemos tenido la oportunidad de entrevistar a su directora, María Victoria González, más conocida por todos como “Toyi”. Con ella hicimos balance de estas seis décadas, que han dado para mucho…

La historia de Cáritas Diocesana de Mondoñedo-Ferrol es un testimonio vivo de la solidaridad y el compromiso social de la Iglesia con los más necesitados. ¿Qué balance podríamos hacer de estos 60 años?
Sin duda es un testimonio vivo de confianza y generosidad por parte de las personas que acuden a Cáritas en los momentos de dificultad y por parte de las personas que hacen posible que Cáritas actúe poniendo su tiempo, su conocimiento o su aportación económica. Me refiero a responder al teléfono de Cáritas durante el confinamiento por el COVID y escuchar a un padre de familia que nunca se le había pasado por la cabeza tener una dificultad para poder pagar la compra de alimentación para sus hijos y percibir, al mismo tiempo, la vulnerabilidad que siente la persona y la confianza que está depositando en Cáritas para solucionar esta situación a la que no ve salida y que afecta al cuidado de lo más importante para él, sus hijos. Y, paralelamente, estar recibiendo a personas que contactan con Cáritas para hacer llegar sus donativos para que otros puedan hacer frente a estas situaciones imprevisibles, o personas que están dispuestas a mantener los servicios de Cáritas abiertos porque hay personas en situación de exclusión social con un alto grado de desestructuración que, incluso en el confinamiento, están en la calle y necesitan ir a Cáritas a desayunar y ducharse.

Muchas personas, conocidas y anónimas, han formado parte de este viaje…
Prefiero no citar a personas concretas porque siempre quedaría alguna sin nombrar… Es cierto que hay personas con una personalidad marcada de líder más visibles que son muy necesarias porque abren caminos y que suelen ser los primeros nombres que vienen a la cabeza, pero también son imprescindibles las personas que saben estar siempre haciendo que todo el engranaje de Cáritas funcione. Hay personas que saben hacer de cualquier espacio o momento de Cáritas un tiempo de encuentro amable y seguro. Yo destacaría que una constante en los distintos momentos de la historia es que han coincidido personas que han sabido complementarse, buscar juntas e ilusionarse con hacer realidad el proyecto de sociedad que busca Cáritas, que expresa muy bien las palabras del papa Francisco, la construcción de una sola familia humana.

¿Cuáles son aquellas fechas o momentos concretos que consideras clave en la historia de la entidad?
Una de las tareas pendientes de Cáritas Diocesana es recoger por escrito su historia, una cronología con esas fechas claves… Hacerlo está en la lista de tareas pendientes… Hasta donde yo conozco la historia de la entidad, diría que los momentos claves los marcan las crisis económicas y las realidades de exclusión social más extremas que permanecen entre crisis. Y me llama la atención como tanto en los 60 en sus inicios, como ahora en el 2025, Cáritas en la diócesis vive la tensión de responder a la emergencia inmediata y al mismo tiempo se pregunta por la causas de esas situaciones, que en general están relacionadas con una vulneración de derechos y busca acciones que cambien las estructuras de la sociedad que eliminen esas causas.

Por ejemplo, a finales de los 60 y primeros de los 70, familias de Ferrol pasaron por dificultades económicas a consecuencia de la vulneración de derechos de la clase obrera, y Cáritas, en aquellos momentos, además de destinar las colectas de las parroquias a las familias afectadas, defendió públicamente una revisión de las condiciones de los convenios laborales. En este momento en el que la vivienda se ha convertido en un producto del mercado, Cáritas, además de ayudar a las familias a pagar unos alquileres inabordables para los salarios medios actuales, reclama a las administraciones que ponga orden en el uso casi exclusivo de la vivienda como un valor del mercado.

También destacaría los momento en que Cáritas Diocesana ha sabido retirarse cuando la administración asume su responsabilidad. Como ha pasado con la ayuda a domicilio a personas mayores, Cáritas tuvo un programa pionero en los años 90 en los municipios urbanos y en el ámbito rural, que fue dejando a medida que los ayuntamientos asumieron este servicio.

Y por último destacaría como desde el principio Cáritas Mondoñedo-Ferrol dirigió su mirada y se organizó para ofrecer una respuesta a las personas en situación de sin hogar. Y hoy todavía sigue pensando en ensayar nuevas fórmulas para que estas personas descubran que siguen teniendo un sitio en la sociedad.

Cáritas Diocesana ha sido, desde su fundación, una luz de esperanza para miles de personas en situación de vulnerabilidad… ¿Cómo crees que considera la sociedad la labor de Cáritas? ¿Identifican en ella la mano acogedora de la Iglesia?
Sorprende que una sociedad que da la espalda a la Iglesia valore tanto a Cáritas, pero es una realidad palpable hoy. Yo creo que en la vida todos buscamos lo mismo ser felices y que “los nuestros” sean felices y nadie nos queremos ver en una situación de dificultad, sin tener ayuda y sentirnos rechazados y juzgados por los demás. Y puede que por eso la sociedad valora la labor de Cáritas, porque Cáritas acoge a todas las personas sin juzgarlas en cualquier situación en la que se encuentren por dura que sea. A la sociedad le cuesta ver detrás de esta acción de Cáritas a la Iglesia, yo diría que porque la Iglesia es muy diversa y personas muy distintas tienen un sitio. Pero desde mi experiencia personal diría que la vitalidad de Cáritas la mantiene su ser Iglesia enraizada en el misterio pascual de la Resurrección de Cristo. Y entiendo que esto solo desde la racionalidad que guía nuestra cotidianidad no se comprenderlo porque su comprensión precisa de la fe.

La misión de Cáritas de acompañar y servir a los más empobrecidos ha cobrado una especial relevancia en los últimos años, marcados por la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia de COVID-19. Durante 2020, cuando el mundo entero se vio afectado por la emergencia sanitaria, Cáritas intensificó su labor, especialmente en las áreas de salud, empleo y vivienda, factores clave que agravaron la exclusión social… ¿Cómo sigue abordando Cáritas Mondoñedo-Ferrol estos ámbitos?
Sin duda el concepto de pobreza va evolucionando con la sociedad, y el término ‘pobreza’ lo identificamos con carencias materiales, mientras que el término ‘exclusión social’ lo relacionamos con las dificultades de acceso a un trabajo. Y este cambio en los términos lo relacionamos con los distintos tipos de respuesta que se pueden plantear ante las realidades de exclusión: limitarnos a ver solo la carencia del momento de la persona o realizar una mirada integral a la persona que diversifica las opciones de respuesta. Hoy todos sabemos que hay ayudas puntuales que alivian pero que no curan y hay que buscar soluciones que curen. Por ejemplo, después de la pandemia, la mirada integral de la persona que se acercaban a Cáritas nos ha obligado a plantearnos el impacto emocional de todo lo vivido durante la pandemia, la soledad no deseada, y preguntarnos cómo tenemos que trabajar desde Cáritas en nuestros acompañamientos esta dimensión de la persona para que vuelva a ocupar su sitio en la sociedad. En este aspecto de las distintas dimensiones de la exclusión social, cada vez está tomando más relevancia uno de los pilares del modelo de acción social de Cáritas, poner en el centro la dignidad de cada persona como ser social en relación que se construye en las relaciones con los demás y que construye sociedad; y desde ahí la relación entre una baja participación en la construcción de la sociedad y exclusión social.

Aunque la realidad sigue planteándonos nuevos retos…
Siempre hay nuevos retos. ¿Estamos preparados para responder a las consecuencias de danas cada otoño, incendios constantes durante el verano…?

El empleo, otro de los grandes retos de la exclusión, es un eje central del trabajo de Cáritas…
Sin duda. La promoción de la persona es una pieza clave en los acompañamientos de los procesos personales de inclusión social. Pero no nos podemos quedar en una visión simple de los proyectos de formación sociolaboral de Cáritas y pensar que se trata de unir ofertas de empleo y personas en situación de exclusión social como piezas de un puzle. Antes la persona tiene que recorrer un camino largo y me parece admirable el coraje que ponen las personas para recórrelo. Vivir una situación de exclusión social afecta a todas las dimensiones de la persona y el proceso de reestructuración interna de la persona es complejo, antes de acceder al empleo es necesario que la persona vuelva a creer en su propias capacidades y recupere las fuerzas para comprometerse y sostener a lo largo del tiempo su proceso se integración social. Saber estar al lado de estas personas en estos procesos lentos es el reto diario de Cáritas.

Los últimos años también han estado marcados por un aumento en la acogida de personas migrantes y refugiadas, muchas de las cuales llegan en situación de extrema vulnerabilidad. ¿Cómo acoge, acompaña, promueve e integra Cáritas Diocesana?
Cuando conoces las vidas de estas personas no te dejan indiferente… Es muy distinta la realidad de una familia que inicia su proceso migratorio junta, que la realidad de jóvenes que hacen este proceso migratorio solos. Sería muy largo responder a esta pregunta. Brevemente destacar la tarea de las Cáritas parroquiales en la acogida y acompañamiento de las familias migrantes, diría que están siendo casi la única puerta abierta en el momento de su llegada y están intentando dar respuesta a la emergencia, al mismo tiempo que buscar el acceso al trabajo de los adultos a pesar de todas las trabas administrativas con que se encuentran y apoyar la dimensión socio educativa de los hijos. Para este acompañamiento de familias migrantes sabemos que nuestros recursos humanos y materiales son insuficientes, pero en este momento es lo que podemos ofrecer. En los procesos migratorios de jóvenes que se desplazan solos nos vemos sobrepasados, son procesos más complejos que exigen más especialización y una inversión en recursos humanos y materiales que ahora misma no tenemos, sentimos que los estamos abandonando.

Los centros de acogida y las viviendas tuteladas han sido un pilar fundamental en la labor de acompañamiento a las personas sin hogar, permitiendo que quienes se encuentran en la calle puedan recuperar su dignidad y acceder a un entorno seguro donde comenzar de nuevo…
La presencia de Cáritas al lado de estas personas, los últimos de la sociedad, es una cuestión de identidad, Cáritas quiere estar ahí y conseguir hacerlos visibles a la sociedad, conseguir que nos preguntemos tanto individualmente, como sociedad ¿por qué hay personas que llegan a estas situaciones de exclusión social? Que prácticamente desde los primeros años de vida de Cáritas Diocesana estuviese presente la inquietud de crear espacios de inclusión para las personas en situación de sin hogar en Ferrol refleja la dimensión del compromiso social de la Iglesia en aquellos años en la diócesis.

¿Cómo está a día de hoy Cáritas Mondoñedo-Ferrol?
Cáritas siempre está en movimiento, abierta a aprender, buscando la respuesta para conseguir unir a la sociedad en el recorrido de un camino común, la construcción de una sola familia humana, sin dejar a nadie atrás.

El voluntariado es clave en la acción de Cáritas. ¿Cómo se valora su papel desde la dirección de Cáritas?
En la familia de Cáritas todos tenemos nuestro espacio. Sin duda para los procesos de acompañamiento a personas en situación de exclusión social hacen falta la profesionalidad, el conocimiento y la dedicación del personal técnico contratado, igual que son imprescindibles para una gestión transparente de la entidad acorde a los tiempos. Entonces… ¿por qué el voluntario? Porque creemos que en la solución de la exclusión social todos tenemos algo que aportar y para eso es necesario que todos crucemos las fronteras sociales de nuestros ambientes habituales y nos acerquemos a realidades que inicialmente son distintas y desconocidas; y, poco a poco, con el encuentro, descubrimos que esas realidades las están viviendo personas como nosotros y eso te cambia la mirada y las prioridades… Te hace preguntarte por el modelo de sociedad que humanice la vida de las personas

Para celebrar su 60º aniversario, Cáritas acaba de presentar un programa de actos. ¿Qué se pretende con ellos y qué respuesta se espera?
Tenemos un acto dirigido a niños, niñas y adolescentes para dar a conocer Cáritas a las futuras generaciones que es un concurso de dibujo que esperamos poder mantener en el tiempo. Una exposición en el Centro Comercial Odeón (Narón) para visibilizar a toda la sociedad la diversidad de proyectos y actividades que se impulsan desde Cáritas. Un acto institucional en el que tendremos tres mesas redondas: en la primera, distintos agentes de Cáritas compartirán sus visión de Cáritas; en la segunda serán personas de la sociedad (empresa, otras entidades sociales, administración, universidad…) quienes comentarán su visión de Cáritas; y en la tercera intervendrán la secretaria general de Cáritas Española y el obispo de Mondoñedo-Ferrol, que aportarán sus visiones complementarias sobre los retos actuales de Cáritas, qué aporta Cáritas a la Iglesia y a la sociedad.

Y en cuanto a los proyectos en marcha y de futuro…
Estamos poniendo en marcha un proyecto empleo en la zona rural de A Mariña lucence.
Queremos impulsar el trabajo con las Cáritas hermanas de otros países haciendo más presente la caridad universal que siempre tiene que estar en el horizonte de la acción de Cáritas. Incorporar a todos los proyectos la mirada de la ecología integral, continuando el camino abierto por el papa Francisco, no hay dos crisis, una social y otra ambiental, sino una sola crisis y el papa León XIV nos está invitando a avanzar en este camino.

Terminamos con un mensaje de esperanza…
El lema de la campaña de Caridad de este año, “MIENTRAS HAYA PERSONAS HAY ESPERANZA”.

¡Felicidades, Cáritas Mondoñedo-Ferrol!