La diócesis hace público el documento “Orientaciones sobre la celebración del Día del Señor”

  • Busca reanimar la importancia del domingo como pilar de la vida cristiana y ofrecer directrices claras para las celebraciones de la Palabra en ausencia del sacerdote

La diócesis de Mondoñedo-Ferrol acaba de hacer públicas las “Orientaciones sobre la celebración del Día del Señor”. Este documento, fruto de un extenso proceso de reflexión y diálogo participativo en los diferentes consejos y órganos diocesanos, además de los encuentros de presbíteros, busca reanimar la importancia del domingo como pilar de la vida cristiana y ofrecer directrices claras para las celebraciones de la Palabra que se realizan en algunas parroquias en ausencia de presbítero.

Algunos de los elementos desde los cuales se articula este documento son: la centralidad del domingo en la vida cristiana, la importancia de cuidar la comunidad cristiana significativa y la dignidad de la celebración. Desde estos criterios se tratan de iluminar vías de camino, propuestas de acción y pautas operativas concretas.

La iniciativa surge tras un proceso de reflexión iniciado en el curso 2023-24 sobre los ministerios laicales y el diaconado permanente y el desarrollo de las unidades pastorales. En ese sentido se vio la necesidad de generar centros de pastoral que se conviertan “en centros eucarísticos, de la Palabra y de la caridad”. De esta manera se ayudaría a garantizar la celebración comunitaria del domingo.


Centralidad del domingo en la vida cristiana

Las Orientaciones enfatizan la centralidad del domingo, basándose en la tradición apostólica y el Concilio Vaticano II, que lo designa como el “Día del Señor”, día de la Resurrección de Cristo y la fiesta primordial de la Iglesia. “Sine domenica vivere non possumus” (sin el domingo no podemos vivir), citan los mártires de los primeros siglos, un lema que la diócesis busca reavivar para fortalecer la experiencia de fe y eclesiológica.


Desafíos actuales y estrategias

El documento reconoce algunos de los desafíos actuales: comunidades reducidas y envejecidas, templos a menudo cerrados y la creciente costumbre de “oír” misa a través de los medios de comunicación. Frente a esto, se propone fomentar una “nueva mentalización” que impulse la movilidad de los fieles a los centros de pastoral y una participación comunitaria que trascienda los límites parroquiales. Se sugieren algunas estrategias, como la difusión de horarios, la valoración de la acogida a quienes se desplazan y la organización de celebraciones conjuntas en fechas señaladas.

En ese equilibrio de celebrar el domingo y cuidar la comunidad se hacen unas orientaciones para la regulación de las celebraciones de la Palabra en ausencia de presbítero. Aunque se reconoce su conveniencia en algunos casos por su contribución al fortalecimiento de la comunidad y al seguimiento del año litúrgico, se subraya que son “incompletas” respecto a la eucaristía. Se enfatiza que no deben verse como una alternativa generalizada y que su celebración ha de ser discernida por cada unidad pastoral o parroquia en función de su necesidad y la capacidad de la comunidad para reunirse con dignidad. Además, se subraya también la necesidad de tener en cuenta momentos ocasionales en el año en que, por ausencia del presbítero o por circunstancias de mayor afluencia, convenga su celebración.

Las Orientaciones subrayan que el párroco mantiene la responsabilidad primordial de estas celebraciones, garantizando su preparación esmerada y la formación adecuada de la comunidad y de los moderadores. Es fundamental evitar cualquier confusión con la celebración eucarística. Por ello, se recomienda que estas celebraciones adopten la forma de una oración comunitaria y que se sigan estrictamente los rituales establecidos. Incluso se sugiere que se procure un espacio diferente al habitual de la eucaristía para subrayar su distinción con esta.


Elección y formación de los moderadores de la Palabra

Las Orientaciones prestan especial atención a la elección y formación de los moderadores o servidores de estas celebraciones. Se destaca la importancia de su calidad de vida cristiana, su aceptación por los fieles y una sólida formación teológica y litúrgica. Se alienta que estos moderadores sean instituidos en los ministerios laicales propuestos por la Iglesia o, al menos, cuenten con un envío y designación del obispo para asegurar estabilidad.

La diócesis, a través de la delegación de Liturgia, se compromete a facilitar recursos, coordinación e intercambio de experiencias, así como una formación específica para estos servidores. Se busca, además, la creación de grupos de moderadores por unidad pastoral o arciprestazgo, fomentando la cooperación pastoral y el fortalecimiento de la comunidad cristiana en la celebración del Día del Señor.


Preparando el futuro de la vida eclesial en Mondoñedo-Ferrol

La publicación de estas Orientaciones representa un esfuerzo diocesano por responder a los desafíos pastorales actuales, promoviendo una participación más activa, viva y corresponsable en la celebración dominical, y preparando el futuro de la vida eclesial en Mondoñedo-Ferrol.

DESCARGA: Orientaciones sobre la celebración del Día del Señor (2025) (PDF)

Este documento está disponible de forma permanente en la página web principal, sección “Documentos destacados”, y en el Portal de Transparencia, sección “Normativa diocesana”.

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