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Cerca de doscientos diocesanos se dieron cita el pasado 26 de octubre en el Seminario de Mondoñedo para iniciar juntos, como comunidad, como Iglesia, un nuevo curso pastoral, el 2024-2025, en esta edición bajo el lema «Peregrinos de Esperanza [Xubileu 2025]». Convocados desde la vicaría general, estuvieron representados prácticamente todos los territorios diocesanos, a través de las comunidades parroquiales y las UPA, también con presencia de varios delegados y responsables de las asociaciones y movimientos que actúan en Mondoñedo-Ferrol.
Cinco claves para el nuevo curso pastoral
Tras la bienvenida, los asistentes se dirigieron al salón de actos del Seminario, donde se desarrollaría buena parte de la programación del Encuentro. El primero en tomar la palabra fue el obispo monseñor Fernando García Cadiñanos, quien deseó a todos los asistentes que “salgamos de aquí contagiados de esperanza, con muchas ganas de seguir trabajando y construyendo el Reino”. Subrayó la idea de que, como las personas, “la Iglesia también está en construcción“, abriéndose ante nosotros “un nuevo año por descubrir, un año nuevo por seguir avanzando”. Un avance que quiso ejemplificar a través de cinco claves, cinco momentos que “nos ayudarán a edificar sobre lo que ya veníamos construyendo en nuestras parroquias y en cada uno de nuestros ámbitos pastorales”. “Me gustaría”, destacó, “que todos empujemos en la misma dirección”.
Seguir consolidando lo trabajado durante el curso anterior fue la primera de las claves propuestas: una consolidación de los nuevos arciprestazgos, de las UPA como nuevas estructuras de pastoral, y de los ministerios laicales y el diaconado permanente, dando así, “nuevas respuestas a los retos que tenemos”, concretó el obispo. La segunda, la irrupción de un nuevo concepto, la Escuela Diocesana de Evangelización (eDe), una propuesta que nos permitirá “crear en nuestras comunidades parroquiales espacios de formación de adultos para responder a los nuevos retos”. La tercera, vinculada a la cultura vocacional, ya que, en palabras del prelado, “la vida cristiana es una vocación, una llamada que nos hace el Señor para algo, una misión”. La cuarta clave estará centrada en el Primer Anuncio, el núcleo de la pastoral, ahondando en su significado y en su desarrollo. Y la última, la convocatoria del Jubileo 2025, un acontecimiento a nivel mundial de gran importancia espiritual, eclesial y social en la vida de la Iglesia.
Presentación de la Escuela Diocesana de Evangelización
La segunda parte de la jornada supuso la presentación oficial de la nueva Escuela Diocesana de Evangelización: en qué consiste, cómo se estructura y quiénes estamos llamados a participar. Para explicarlo intervinieron Gonzalo Varela, vicario general; Luzma Pousa, presidenta de Acción Católica de Mondoñedo-Ferrol; y Toyi González, directora de Cáritas Mondoñedo-Ferrol.
Gonzalo Varela destacó que la eDe será “una escuela que tiene que ver con nuestra fe y se construye en torno a Jesús” y que se configura como un espacio donde las “vivencias serán lo importante, no los contenidos teóricos”. Anunció que en las próximas semanas se convocará oficialmente en las parroquias y las UPA de la diócesis. Por su parte, Luzma Pousa, destacó el carácter sinodal de la eDe, ya que, en sus palabras, “no es una escuela sólo para laicos, sino sinodal: para laicos, sacerdotes, religiosas y religiosos… en la que todos tenemos algo que aportar y algo en lo que crecer”. Por último, Toyi González, caracterizó a la eDe como “una oportunidad para los creyentes, un proyecto de ser personas creciendo desde Dios”.
Otro de los ámbitos que juegan un papel protagonista en el Plan Diocesano de Pastoral 2022-2026 es el de las vocaciones a los ministerios y al diaconado permanente, con la finalidad de crear equipos misioneros en nuestra Iglesia diocesana. Para presentar el plan de trabajo sobre el que ya avanza la vicaría para la Sinodalidad (con la colaboración de representantes de las delegaciones de Catequesis y Catecumenado, Liturgia y Cofradías y Laicos, Familia y Vida), intervino el sacerdote Antonio R. Basanta, quien esbozó las líneas generales de esta iniciativa.
Talleres, concierto-charla y eucaristía
Tras un descanso para tomar café, conocerse y compartir, la jornada avanzó con el desarrollo de los talleres prácticos, que estuvieron centrados en diversas realidades eclesiales, como el Primer Anuncio, el sostenimiento económico y la transparencia en las parroquias, las vocaciones, la acogida cristiana, la familia, el acompañamiento, la acción social de la Iglesia y la oración eucarística.
Tras el almuerzo, se retomó la actividad con un concierto del cantautor cristiano Rubén de Lis, que amplió con una charla sobre su experiencia de vida de joven exitoso, con todo a su alcance, pero sin la profundidad espiritual del encuentro con Dios. Un encuentro que desencadenó un cambio radical en su vida, a raíz de conocer a su mujer, y cómo la música y el poder ayudar a los demás hicieron de él una persona nueva.
Y como punto final y de acción de gracias por una jornada realmente especial y provechosa para todos, se celebró la eucaristía en la capilla mayor del Seminario, al encontrarse la catedral cerrada por obras. Estuvo presidida por el obispo García Cadiñanos y concelebrada por varios sacerdotes, entre ellos el vicario general, el nuevo vicario para la Evangelización, Óscar Fernández, y el vicario para la Caridad. En su homilía, monseñor Fernando destacó que “Jesús siempre camina con nosotros, quiere encontrarse con nosotros constantemente”. La jornada se cerró con una fotografía de familia de todos los participantes en el Encuentro. La diócesis quiso agradecer a través de sus redes sociales el trabajo desempeñado por la organización de esta jornada, extensivo a los coordinadores de cada taller y al personal del Seminario.
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